Abandono, desolación y ausencia. Peripheria es un retrato del suburbio parisino, Le banlieu. En su segundo cortometraje, David Coquard-Dassault más que contar una historia crea una atmósfera. Peripheria es una reflexión sobre la ciudad contemporánea: sórdida y oscura, sin rastro de humanidad, suspendida en el tiempo. Y sin embargo algo queda: restos de vivencias dejados en los márgenes del mundo remiten a toda esa población del suburbio parisino; una población olvidada que parece haber desaparecido en un éxodo colectivo.
Le banlieus, típicos espacios arquitectónicos de la época industrial, son experimentos de vivienda social de las periferias francesas de los años sesenta. En ellas, familias de clase baja conviven, separados de los flujos de poder y lujo. Grandes monolitos de concreto abren la película, repitiéndose en los cuadros, uno tras otro, vacíos y solemnes. Intuimos que la ciudad que se extiende alrededor es Paris, aunque podría ser cualquier otra ciudad contemporánea industrializada.
Alguna vez obreros, migrantes y gitanos ocuparon estos lugares. De las clases olvidadas no queda nadie, solo una manada de perros callejeros, negros y sin ojos, como fantasmas inquietos, encarnaciones de una humanidad marginada.
Esta propuesta, realizada completamente en animación digital, nos recuerda la posibilidad que tiene el lenguaje animado de ser simultáneamente documental y alegórico, su natural tendencia a llevar a otro nivel la de lectura la realidad. Lo que no se ve en la película también está ahí.
Toda la narrativa del corto juega entre silencios y sonidos ambientales, entre macro arquitecturas y rincones de hormigón. Luz y sombra se contraponen y crean este nivel de tensión latente pero constante. La imagen y el sonido apuntan a un inminente colapso: la inmovilidad y lentitud del tiempo de la película supone en todo momento una ruptura.
Peripheria pertenece a ese ámbito de la producción cinematográfica francesa en el que la animación, emancipada de toda afán por contar historietas digeribles, toma el mismo material del cine documental para llevarlo a lugares inimaginables. El shock de lo real provoca la aparición de la imagen.